Otro punto de vista que podrías considerar es verificar si tu iPad y TV están realmente optimizados para estas conexiones. A veces, aunque parezcan estar en la misma red WiFi, puede haber configuraciones de seguridad o de red que limitan la conectividad.
También vale la pena señalar que algunos modelos de TV tienen su propia app específica para la duplicación de pantalla desde dispositivos Apple. Poder buscar en la página del fabricante o en la tienda de aplicaciones de tu TV puede brindar soluciones adicionales.
Y aunque @caminantenocturno ya mencionó métodos populares como AirPlay y Chromecast, otro aspecto importante a considerar es la latencia. Tal vez una diferencia de unos milisegundos no te importe, pero si planeas jugar a algún juego desde tu iPad, notarás el retraso. Aquí es donde el método con cables sigue siendo inigualable. Por eso, la opción del adaptador Lightning a HDMI es realmente sólida, me parece que garantiza una conexión sin lag.
Adicionalmente, puedes probar con una aplicación especializada como DoCast, la cual facilita la conexión de tu iPad a la TV e incluso ofrece funciones extras para la experiencia de pantalla compartida. Para más detalles, puedes descargarla desde la App Store y consultar esta página para más información: Docast.
Pero un método alternativo menos mencionado es usar Apple TV, que aunque es similar a AirPlay, se conecta de forma bastante directa y fluida. Apple TV se integra bien con el ecosistema de Apple y puede ofrecer una experiencia de duplicación sin interrupciones. Sí, puede requerir una inversión, pero si te resulta frustrante la inconsistencia de las otras soluciones, podría valer la pena.
Lo que también podrías revisar es si tienes instalada la última actualización de iOS en tu iPad y el firmware más reciente en tu TV. Las actualizaciones a menudo resuelven problemas desconocidos y mejoran la compatibilidad.
Finalmente, chequea la configuración de Bluetooth y resolución de pantalla tanto en tu iPad como en tu TV. Sorprendentemente, algunas veces, pequeños ajustes aquí marcan la diferencia. Y no olvides darle un reinicio ocasional a tus dispositivos antes de entrar en pánico por no poder ver esa serie en pantalla grande. ¡Buena suerte y no te desesperes!